Con la llegada de la primavera y con los días de luz y calor que estamos viviendo, nace en nosotros el deseo de disfrutar del sol. Sin embargo, son muchas las personas que tras la exposición solar suelen sufrir problemas en la piel.
Una de las patologías más comunes que podemos padecer tras la exposición solar es la popularmente conocida como alergia al sol. Pero, bajo esta denominación se amparan un amplio grupo de procesos cutáneos cuya forma adecuada de llamarlos es fotodermatosis. La más común de ellas es la erupción polimorfo lumínica.
La erupción polimorfo lumínica es una reacción alérgica a la luz solar que aparece tras las primeras exposiciones. Se caracteriza por la aparición de granitos que pican mucho,que suelen aparecer en la zona del escote y brazos aunque pueden aparecer por todo el cuerpo.
Para evitarlo hay tratamientos preventivos por vía oral, que dan protección solar por vía interna. Aunque no podemos olvidar que hay que usar protectores solares de alto factor, así como la importancia de iniciar las exposiciones solares gradualmente, es decir, ir aumentando progresivamente el tiempo que estamos al sol.
Los pacientes con EPL deberían acudir al dermatólogo cada año en primavera para que se les recomiende lo más adecuado respecto a su prevención en las últimas técnicas y sobre todo, en caso reaparición de la alergia, a fin de recibir el mejor tratamiento.
No olvides que, las personas con alergia al sol, si no se protegen adecuadamente con el tiempo incrementarán las reacciones.
Si sientes molestias o alguna reacción cutánea tras haberte expuesto al sol, no esperes a que se pase solo y ponte en contacto con profesionales. En Centro Dermatológico Dr. Javier Bassas nos encantará ayudarte.