En la temporada pre-estival en la que nos encontramos aumenta la exposición solar y, con ella, la radiación ultravioleta. Por ello, es necesario saber más sobre la protección solar de los más pequeños para que su piel no se dañe. Ya que, la exposición a la radiación solar de forma no controlada tiene efectos nocivos sobre nuestra piel, contribuyendo al desarrollo de algunos tipos de cáncer de piel.
La población infantil es especialmente sensible a los efectos nocivos de la radiación UV sobre la piel. De hecho, las quemaduras durante la infancia son uno de los factores de riesgo para el desarrollo de lunares y melanoma maligno.
Extremar las medidas de protección solar en los más pequeños en imprescindible, sobre todo, durante el verano. Podemos minimizar los efectos nocivos de la radiación UV sobre la piel teniendo en cuenta las siguientes medidas:
1- Reducir la exposición a la radiación solar entre las 11:00 y las 16:00 horas.
2- Llevar ropa adecuada (ropa clara, gafas de sol, sombreros de ala ancha).
3- Utilizar fotoprotectores tópicos (cremas, emulsiones, geles, espumas) con un filtro adecuado para cada tipo de piel. Es recomendable el uso de fotoprotectores con factor de protección solar de 30 o superior.
En ocasiones, puede resultar útil combinar los fotoprotectores tópicos con fotoprotectores orales. Éstos se componen de sustancias que, administradas vía oral, confieren cierto grado de protección frente a la radiación UV. En ningún caso los fotoprotectores orales sustituyen el uso de fotoprotectores tópicos.
¿Quiere saber más sobre la fotoprotección durante la infancia? No lo dude y solicite información con nuestros especialistas en dermatología pediátrica.