Dermatología
Patologías y tratamientos dermatológicos

Patologías
Dermatitis Atópica o Eccema Atópico
La dermatitis atópica o eccema atópico, es una enfermedad cutánea frecuente y recurrente, extendida por todo el mundo, que puede presentarse a cualquier edad. Sin embargo, el 70-95% de los casos se producen antes de los 5 años.
Se caracteriza por la aparición de enrojecimiento e inflamación de la piel (eczemas) y picor intenso y prolongado. Se trata de una enfermedad en la que existe una base genética con una expresión variable influida por factores ambientales.
Los pacientes con dermatitis atópica presentan una alteración de la barrera cutánea; la piel muestra una mayor pérdida de agua transepidérmica y una menor hidratación de la superficie cutánea. La alteración de la barrera cutánea hace que la piel sea más susceptible a factores ambientales como irritantes, alergenos y microbios.
El síntoma principal es el picor (prurito) intenso. Con frecuencia empeora por la noche y con la sudoración o el uso de ropa de lana. El rascamiento que se produce como consecuencia del picor puede empeorar las lesiones y provocar una infección. Los pacientes con dermatitis atópica pueden presentan varios síntomas y características clínicas.
A continuación se describen los más frecuentes: Para el tratamiento de la dermatitis atópica o eccema atópico se debe realizar una historia clínica rigurosa y considerar varios factores, entre los que destacan: la edad del paciente, los tratamientos previos realizados, la gravedad de las lesiones, el número de brotes anuales y las preferencias y expectativas del paciente.
Entre los agentes farmacológicos más empleados están los corticoides tópicos, los inmunomoduladores tópicos, los antibióticos tópicos y orales y los antihistamínicos orales. En pacientes con formas graves de dermatitis atópica, refractarias a estos tratamientos, existen otras opciones como son los fármacos inmunosupresores sistémicos de la piel atópica (eczemas) y picor intenso y prolongado.